Sin duda las lagunas de Ruidera es uno de los parajes más
hermosos de la península ibérica, destino predilecto de muchos pescadores deportivos que disfrutan pescando las diversas especies que habitan estas aguas cristalinas. Para los Carpistas es un lugar de gran interés, aunque sean aguas de máxima dificultad. En ellas podemos encontrar carpas de tamaños considerables y sin lugar a dudas de las más fuertes y combativas de nuestro país. Me encanta pescar las carpas de Ruidera, pero más que nada estoy interesado en pescar un gran ejemplar de barbo. En los años 98 y 99 pescaba muy a menudo en Ruidera, pero la vigilancia del parque se intensifico mucho, así que por no correr riesgos innecesarios deje de ir a pescar allí.
A pesar de que mi experiencia en aquella época no era mucha, aún así conseguí pescar algunos ejemplares de talla considerable. En total unos 12 peces por encima de los 5 kilos, el barbo común más grande con 7.5kg, el barbo comizo más grande de 8.75kg y un barbo cabecicorto de 10.6kg. Sobre todo me interesa el barbo comizo porque en estas aguas se han pescado ejemplares de hasta 18 kilos, aunque es una excepción porque los más grandes no suelen superar los 13-14kilos. Los barbos cabecicortos también son muy interesantes, no solo por su tamaño, sino porque son muy escasos y su hábitat esta más limitada que el del resto de las especies de barbos. En el embalse de Peñarroya también habitan estas tres especies de barbos, pero por razones desconocidas no alcanzan estos pesos o tienen otras costumbres por las cuales nadie ha conseguido pescar uno grande. La talla normal de los comizos esta entre los 4 y los 6 kilos, destacando algún ejemplar cercano a los 7.5 kilos. El ejemplar más grande del que se tenga constancia verídica llegó a pesar 9 kilos, pero es una excepción. Peñarroya es un buen lugar para comenzar, pero los verdaderos monstruos están en las lagunas.
Día 1 (27 marzo)
Finalmente llegó la fecha tan esperada!, pero todavía era pronto para comenzar a pescar. El primer día lo dedicamos por completo a que hicimos a comprobar los cebaderos, para ver si quedaba cebo o si el fondo estaba revuelto. Teníamos preferencia por 8 puestos, pero para nuestro asombro en 5 de ellos no había habido actividad. Esto nos tiro los planes bastante por el suelo, pero teníamos suficientes días por delante para que las cosas cambiaran o cambiar nosotros la estrategia. Dos de los cebaderos donde más actividad observamos fue en la Laguna Colgada, una de las que mejor conozco. Así que decidimos empezar por ella y mientras tanto cebar y observar las demás. Cebamos bien los puestos escogidos y también los de reserva. Por la tarde nos retiramos al chalet para hervir grandes cantidades de partículas y a poner otras tantas en remojo.
Día 2 (28 marzo)
Día 3 (29 marzo)
A la misma hora estábamos otra vez preparados para el ataque, esta vez con la intención de cambiar los cebos cada tres horas. Estuvimos casi toda la noche despiertos cambiando los cebos porque habían muchos más cangrejos de lo que pensábamos. Desconozco la razón de tanta abundancia de cangrejos, quizás sea un ciclo o pueda ser debido a que los puestos están cebados durante todo el año. Ahora teníamos un problema, si cebábamos poco los cangrejos nos comían y si cebábamos demasiados los peces no encontrarían los cebos. Finalmente decidimos por cebar bastante durante varios días y observar como evolucionaban las cosas.
Día 4 (30 marzo)
Caña TPX de 3.5 lbs de JRC
Peter Staggs tuvo el detalle de invitarnos a pesar junto a él en la laguna del Rey. Pasamos una noche divertida y de tertulia, pero los peces no se dejaron ver. La actividad era nula y los cebaderos amanecieron intactos. Quizás todavía era demasiado pronto, porque tampoco se observaba actividad de otras especies como el Bass o el escardino.
Día 5 (31 marzo)
Esta noche íbamos a abordar por primera vez la laguna de Santos Morcillo, aunque pequeña tiene mucha vida y potencialmente pueden haber buenos ejemplares. A las 23h. tuvimos la primera picada y José saco el primer barbo común de 4.7 kg con lombriz de tierra. No era algo del otro mundo, pero era un comienzo. Durante la misma noche salió otro barbo común del mismo tamaño y dos carpas, una de cuatro y otra de seis kilos.
Día 6 (01 abril)
Llegó el sábado, el día que mas vigilancia hay y por esta razón nos decidimos a no pescar por la noche y pasar el día en el pantano. Fuimos a uno de nuestros puestos preferidos, donde con cierta facilidad salían barbos incluso por el día. Nada ocurrió, parece ser que cuando con más ilusión y mejor preparas las cosas pero salen. Hay que decir que el tiempo tampoco acompaño, ya llevábamos dos semanas de anticiclón y mucho calor, unas condiciones no favorables para la pesca del barbo. Los días iban transcurriendo y los resultados eran malos. Comenzábamos a estar preocupados, pero la mala suerte se había aliado contra nosotros.
Día 7 (02 abril)
Aunque pescar juntos es mucho más divertido, para ganar tiempo y optimizar la pesca decidimos repartirnos por diferentes lagunas. Yo opté por arriesgarme una noche en la laguna Conceja,
Abel se quedo en la laguna Salvadora y José se decidió por la laguna Lengua, a pesar de que parece muerta y nunca nadie había pescado algo allí. A las 23h. recibí un mensaje de Abel que había pescado una carpa, poco después otra, hasta que a las 6h. recibí un mensaje que le había picado al pellet un barbo común de 5.5 kilos. En mi puesto no hubo actividad y al amanecer fuimos a recoger a José. Ante nuestra sorpresa había pescado con pellet un barbo común de unos 4.6 kilos, pero no nos pudo avisar porque se había quedado sin batería en el móvil. La noche fue provechosa, pero las tallas eran pequeñas para lo que andábamos buscando. De todas formas volvimos a cebar todos los puestos para mantenerlos activos.
Día 8 (03 abril)
Como pescar solos todas las noches resulta aburrido y estratégicamente complicado decidimos alternar las noches individuales con las colectivas.
Esta vez le tocó el turno a la Colgada desde el puesto de la escalera. El puesto estaba bien preparado y cebado con pellets de pescado. Optamos por pescar con el sistema de buldo a metro y medio del fondo. A las 22h. tuvimos la primera picada y saque una carpa de casi 9 kilos, a las 23h. José tuvo la segunda picada, esta vez salió un bonito barbo común de 4.3 kilos con una ristra de camarrón. A la 1h. de la mañana le toco el turno a Abel, esta vez parecía algo más grande y así fue, el primer comizo de 7.6 kilos que pico al pellet. La cosa se estaba animando de lo lindo y estuvimos toda el resto de la noche despiertos, pero la fiesta se había acabado.
Día 9 (04 abril)
A pesar de los buenos resultados decidimos continuar por alternar noches en solitario, esta vez me toco a mi la laguna de Santos Morcillo, a José la laguna de San pedro y Abel se fue a la Colgada, pero esta vez al puesto del puente de madera. A las seis de la mañana sonó mi móvil, era Abel. Acababa de pescar un barbo cabecicorto de 6.8 kilos con cola de cangrejo. Esa noche yo no tuve picada y José saco una bonita carpa royal de 8kg.
Día 10 (05 abril)
Estábamos exhaustos entre el trabajo diurno y la pesca nocturna, no obstante no nos dimos por vencidos y al anochecer estábamos de nuevo en la laguna colgada.
Después del cebado realizado y los resultados de la noche anterior esperábamos una noche animada, pero nada ocurrió. Esperando la primera picada se nos hizo al menos la una de la mañana, hasta que finalmente nos quedamos dormidos. Cuando me encontraba en medio del profundo sueño, la alarma que llevaba como cebo pez muerto comenzó a sonar. Cuando clave el pez enseguida me di cuenta de que se trataba de un buen ejemplar. Pero la alegría no duro mucho, porque poco tiempo después el pez estaba enrocado en el fondo. Por suerte llevábamos con nosotros una pequeña barca hinchable. Nos situamos encima del pez y comencé a tirar. Se había metido de cabeza en las algas, una reacción muy típica de los barbos. Finalmente conseguí sacarlo de allí y subirlo a superficie. Un bonito barbo comizo de 8.4kg , al fin un ejemplar más grande!
Día 11 (06 abril)
Día 12 (07 abril)
Esta noche volvimos a ponernos cada uno en las mismas lagunas, pero como quiere el azar, esta vez no tuvimos suerte. A pesar de todo al amanecer José saco este comizo regordete de 5.4 kilos.
Día 13 (08 abril)
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