jueves, 20 de octubre de 2011

¿No has ido todavía al siluro, y a qué esperas…?

¿No has ido todavía al siluro, y a qué esperas…?
Algunos pescadores consideren al siluro como un pez lento y poco agresivo, más adecuado para ser capturado con cebo natural de forma estática que de otra manera.

  Fotos: Miguel Sanz
Sin embargo, aquellos pescadores que han probado a tentarlo con señuelo, tanto al lanzado como al curricán, saben que la realidad dista mucho de la teoría. El siluro es un tremendo predador, dotado de una gran agresividad con los señuelos, además de una velocidad poco común, especialmente para una especie de su tamaño. Personalmente, después de capturar un buen número de especies exóticas por medio mundo, debo decir que el siluro es una de mis favoritas, y no es necesario ir muy lejos para pescarlo. Por suerte lo tenemos cerca, en el río Ebro, además de en los embalses de Mequinenza y Ribarroja, así como otros de este sistema fluvial.
Ciertamente, la pesca del siluro al lanzado no es siempre fácil, y resulta necesario conocer bien la técnica y equipos adecuados, así como las mejores épocas y lugares para ello, pero una vez que se consigue la suficiente experiencia, resulta uno de los tipos de pesca más divertidos y excitantes que un aficionado al spinning puede encontrar.
Y cuando tengamos la suerte (además de la preparación) de dar con un día bueno, en el que los peces estén activos, y consigamos una docena de siluros al lanzado, será seguramente una jornada para recordar. Más aún si conseguimos hacernos con un monstruo de más de dos metros de longitud.
UN REPASO AL EQUIPO
Aquí es posible utilizar material tanto de casting como de spinning, dependiendo de los gustos del pescador. Lo que es importante es que sea robusto, con cañas potentes, de en torno a 20-30 libras (ó 50-100 gramos de acción), e igualmente carretes dotados de un buen freno, en el caso de carretes de spinning una serie 4000 o 5000 será lo más recomendable, siempre modelos de buena calidad, por el esfuerzo al que lo vamos a someter con los siluros. Y a ser posible con un ratio no muy elevado, ya que en la pesca del siluro no es necesario manejar los señuelos a mucha velocidad, y un ratio no muy alto nos facilita también trabajar peces de este tamaño.
Es también importante que la bobina tenga capacidad para al menos 150 metros del hilo que estemos empleando, si estamos pescando desde orilla. En el caso de pesca desde embarcación, algo menos, en torno a los 100 metros, será suficiente.
Resulta posible emplear equipos más potentes, pero además de resultar menos deportivos son más cansados de utilizar y nos restarán control sobre nuestros señuelos así como precisión en los lances.
Luego, para pesca desde “pato”, recomiendo más equipos de casting, porque nos resultarán más fáciles y cómodos de manejar, desde la posición baja, cercana al agua, que supone este tipo de pesca.
El material de casting también supone una ventaja cuando utilicemos señuelos de vinilo, que los siluros toman a menudo a la caída, por el mejor control que tendremos sobre el mogambo o pikie, manteniendo cierta tensión en el hilo. Razón por la cual yo normalmente prefiero utilizar equipos de casting para este tipo de pesca como norma general.
Y sobre longitudes, pescando desde barca podemos emplear cañas de 1,80 a 2,10 metros, mientras que desde “pato” utilizaremos cañas cortas, de 1,80 metros, o incluso un poco menores, si nos es posible. Para pesca de siluro al lanzado desde orilla recomiendo cañas de 2,40 metros a 2,70 metros de longitud, aproximadamente.
Yo actualmente estoy utilizando, para pesca desde embarcación, que es la que practico más habitualmente con el siluro, una caña Saint Croix Premier de 6,6 pies, acción heavy y 12-25 libras, equipada con un carrete Abu García Ambassadeur 5601, con buenos resultados.

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