TRAS LOS SALMONES DE LA ISLA DE LAVA

Islandia se encuentra entre el Atlántico Norte y el Océano Glacial Ártico. La pureza del aire y de sus ríos la convierten en un país idóneo para los amantes de la naturaleza y de la pesca del salmón atlántico... Es una isla de ensueño.
 Cada vez es mayor el número de españoles aficionados a la pesca deportiva que, con afán de conocer nuevos escenarios y la posibilidad de pescar peces que a menudo pueden llegar a los diez kilos de peso, se apuntan a estas vacaciones de ensueño.
Islandia ofrece un paraje excepcional para los amantes de la pesca con caña en un marco paisajístico único por su orografía casi desprovista de árboles y cubierta en su mayoría por lava volcánica, lo que en ocasiones, puede resultar hasta inhóspito
CUÁNDO PESCAR
La temporada de pesca del salmón comienza el 1 de junio y dura hasta el 30 de septiembre.
Garantizar el éxito de un viaje dedicado a la pesca del salmón es algo complicado, pero si hablamos de Islandia, nuestras posibilidades suben enteros drásticamente.
Nuestra aventura comienza en el mes de agosto y nuestros escenarios de pesca fueron principalmente los ríos East Ranga y Midfjardará.
LOS PROTAGONISTAS
Nuestro grupo de pescadores estaba formado por:
Luis Monfort, pescador de muñeca prodigiosa, tenaz y trabajador incansable en el río. Puedo deciros que en múltiples jornadas de pesca que he compartido con él, he llegado a la conclusión de que las personas tenemos ancestros que nos marcan en los genes y estoy seguro, que en los tiempos de las cavernas, había un pescador encargado de proveer de pescado a la tribu, a buen seguro, pariente lejano de mi amigo Luis. Pescador con un instinto único, de los que pone el señuelo, cucharillas y ondulantes, allí donde su capricho natural intuye que está el pez.
Roberto Bañuelos, otro componente del grupo que, con su caña de mosca de dos manos, fue el azote de los salmones por su paciente manera de lanzar la mosca, trabajando el río y consiguiendo jornadas inolvidables y momentos de esos que te llenan el corazón de vida.
De Javier Zozaya os puedo decir que si la pesca tuviera un súper héroe, ese sería Javier. Lleno de facultades físicas, pescador de los que se hacen en el río y conocedor del oficio. He sido testigo de verle sacar cinco salmones en menos de media hora con su súper caña de cebo, de esas que sólo los fuertes pueden manejar y con una gran maestría fruto del trabajo y el tiempo.
Alejandro era quizás el menos pescador, pero con su buen humor y su manera de entender la pesca como forma de gozar la vida, aparte de pescar su primer salmón, nos pescó a nosotros con su vitalidad y buenos momentos de risas a la hora de contar y versionar los acontecimientos.
Pero para poder disfrutar de un paraíso como Islandia, hay que tener la suerte de poder contar con un guía profesional como “Sigurdur Jack”, conocedor como nadie de todos los ríos y rincones de Islandia, buena gente donde la halla y al que debemos gran parte del éxito de nuestro viaje por su asesoramiento, totalmente necesario para que nuestras jornadas pudieran ser aprovechadas lo máximo posible.